Mantener una piel sana y atractiva no es una cuestión de género. La piel masculina también puede verse afectada por problemas como el acné, el envejecimiento, etc. y, al igual que la piel femenina, requiere cuidados específicos.
Diferencias entre pieles masculinas y femeninas
Al establecer una rutina de cuidado adecuada para la piel masculina, es importante tener en cuenta que es diferente a la de las mujeres:
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Es más gruesa debido a una mayor cantidad de colágeno.
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Tiene más producción de grasa debido a un mayor número de glándulas sebáceas, lo que resulta en más poros y puede llevar a acné más severo y duradero.
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El proceso de envejecimiento comienza más tarde que en las mujeres, pero puede ser más rápido.
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Entre los consejos básicos para el cuidado de la piel masculina, debes considerar establecer una rutina básica de limpieza facial, utilizar productos adecuados para tu tipo de piel y siempre protegerte del sol.
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Además, es esencial cuidar la piel relacionada con el afeitado: limpiar y preparar la piel antes, y luego aplicar un tratamiento que alivie la irritación.
Protege tu piel durante el afeitado
La piel masculina sufre constantemente el estrés del afeitado con cuchillas, maquinillas o tijeras. El afeitado frecuente puede estresar la piel y volverla más sensible. Afeitarse no solo afecta al vello, sino también a la piel, causando irritación.
El afeitado en húmedo elimina la capa superior de la piel, exponiendo la piel inmadura y haciéndola más propensa a la irritación y la sensibilidad.
Para protegerte durante el afeitado
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Utiliza productos que protejan y lubriquen la piel para un afeitado suave y menos agresivo.
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Asegúrate de usar una maquinilla limpia para prevenir enrojecimiento, cortes e irritaciones.
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Afeita en la dirección del crecimiento del vello, no en contra. Tómate tu tiempo y realiza movimientos cortos y cuidadosos.
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Después del afeitado, la hidratación y reparación son fundamentales, ya que el afeitado elimina los lípidos naturales de la piel y la deja menos hidratada.
Mantén una rutina
La constancia es clave para mantener una piel saludable. Establece una rutina diaria de cuidado facial, por la mañana y por la noche, para obtener los mejores resultados.
Esta rutina debe incluir productos adecuados para tu tipo de piel, ya que cada piel es única y requiere cuidados específicos. Tu farmacéutico puede ayudarte a elegir los productos más apropiados para tu piel.
La limpieza facial es esencial para eliminar el exceso de grasa y preparar la piel para el cuidado facial y el afeitado. Además, asegúrate de incluir la hidratación en tu rutina para prevenir la sequedad y combatir las arrugas. Si te afeitas diariamente, asegúrate de cuidar tu piel después del afeitado, ya que este proceso puede causar irritación.
Presta atención a las zonas más sensibles. La piel alrededor de los ojos es especialmente delicada y muestra signos de envejecimiento antes. Usa un contorno de ojos mañana y noche para mantener esta área hidratada.
Por la noche, aplica una crema o suero específico y complementa tu rutina semanalmente con una mascarilla adecuada para tu piel.
Combina con un estilo de vida saludable
Una rutina de cuidado de la piel efectiva se complementa con hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y un buen descanso. Evita el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo, entre otros factores.
Siempre usa protector solar
Usar protector solar es fundamental durante todo el año. Sin este cuidado esencial, expones tu piel a problemas graves derivados de la exposición solar.
Aplicar protector solar diariamente ayuda a prevenir quemaduras solares y retrasa el envejecimiento prematuro de la piel. La exposición solar puede causar manchas y estrés oxidativo, acelerando la aparición de arrugas.
Al elegir un protector solar, asegúrate de que ofrezca protección UVA y UVB, y que sea hidratante y resistente al agua.