Tu piel actúa como una barrera que te conecta con el entorno, pero también está expuesta a diversos factores como el clima, el sol, la contaminación y ahora, incluso, a la COVID-19.
El confinamiento, la falta de actividad al aire libre y el uso constante de mascarillas han dado lugar a problemas cutáneos, siendo uno de los más conocidos el «maskne». ¿Te suena? Te explicaremos qué es y cómo puedes cuidar tu piel para evitarlo mientras usas mascarilla.
¿Qué es el maskne?
Aproximadamente el 30% de la población sufre de acné de manera regular, y con la llegada de la COVID-19 y el uso constante de mascarillas, esta cifra ha aumentado, especialmente en personas con piel grasa o propensa al acné.
El maskne se refiere al acné o brotes de granos que aparecen debido al uso continuo de mascarillas. Por lo general, se manifiesta en la zona de la nariz, boca y barbilla.
Existen dos razones principales detrás del maskne. En primer lugar, la humedad que se acumula en la piel al respirar dentro de la mascarilla, lo que provoca una acumulación de sebo, sudor y bacterias. Esto, combinado con el roce constante de la mascarilla, puede causar brotes de acné. En segundo lugar, la presión y el contacto de la mascarilla pueden obstruir los poros, dando lugar a la formación de granos.
Rutina de cuidado para prevenir el maskne
Para proteger tu piel del maskne causado por el uso de mascarillas, es crucial seguir una rutina de cuidado adecuada. Aquí tienes algunos consejos:
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Limpieza suave al menos dos veces al día. Si usas maquillaje, considera una doble limpieza con un aceite limpiador seguido de un limpiador con agua.
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Hidratación con productos adaptados a tu tipo de piel, especialmente en las zonas de contacto con la mascarilla.
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Si tienes acné, evita tocar los granos y utiliza productos específicos para reducir la inflamación y promover la curación sin dejar marcas.
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Usa protector solar con protección contra la luz azul (producida por pantallas) y antioxidantes.
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Realiza tratamientos intensivos una vez por semana con mascarillas hidratantes o ampollas.
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Realiza una exfoliación suave o peeling 1-2 veces por semana.
Otros cuidados
Además de una rutina adecuada, existen hábitos que benefician a tu piel en general:
Utiliza productos específicos que se adapten a las necesidades cambiantes de tu piel. Tu farmacéutico puede ayudarte a elegir los adecuados.
Cuida tu alimentación, ya que una flora intestinal saludable puede tener un impacto positivo en condiciones como el acné y la piel atópica.
No descuides el descanso. El insomnio, el estrés y la ansiedad pueden afectar la salud de tu piel, especialmente si eres propenso a brotes.
Evita hábitos perjudiciales como fumar, ya que afectan negativamente la salud de tu piel.
Ante el uso constante de mascarillas, no descuides el cuidado de tu piel. Consulta con tu farmacéutico para obtener más consejos sobre cómo prevenir el maskne y qué productos son los más adecuados para ti. Recuerda que usar mascarillas es una medida de protección para todos.
