Mantener una boca sana requiere cuidados básicos que van desde la higiene diaria hasta las visitas regulares al dentista, además de elegir los productos de higiene adecuados para tus necesidades específicas.
Es importante recordar que la boca no solo es esencial para la ingesta de alimentos, sino que también forma parte de las vías respiratorias. Por lo tanto, mantener una correcta higiene bucal ayuda a prevenir enfermedades bucales y dentales, como caries, gingivitis y mal aliento. Estos consejos te ayudarán a prevenir problemas y a mantener una boca sana.
Consejos para una boca sana
Salud dental
Además de una higiene adecuada, la alimentación desempeña un papel crucial en mantener la salud bucal. La digestión comienza en la boca, lo que significa que los alimentos inician un proceso químico para ser asimilados. Los azúcares, propensos a causar caries, quedan en la superficie y entre los dientes, permitiendo que la placa bacteriana produzca ácidos que dañen el esmalte.
Por lo tanto, es esencial cepillarse los dientes después de cada comida principal para evitar este proceso.
También es importante incluir en tu dieta alimentos que previenen la aparición de caries, como aquellos ricos en fibra o integrales, así como alimentos con magnesio que refuerzan y forman adecuadamente los dientes.
Dientes blancos
Los hábitos como fumar y ciertos alimentos como café o té pueden hacer que los dientes se vuelvan amarillentos. Mantener los dientes blancos se logra con una limpieza diaria y el uso de productos adecuados, como pastas dentales blanqueadoras o kits de blanqueamiento.
Encías saludables
Las encías inflamadas pueden indicar problemas como sarro acumulado o infecciones. Es importante acudir al dentista si se presentan molestias e inflamación, ya que las encías inflamadas pueden aumentar el riesgo de enfermedades en otros sistemas del cuerpo. Mantén las encías saludables limpiando tus dientes después de cada comida, masajeando las encías y limpiando los espacios interdentales.
Cepillado adecuado
Utiliza un cepillo de dientes y una técnica adecuada, junto con una pasta dentífrica de calidad. La técnica de cepillado adecuada incluye:
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Cepillar los dientes al menos 3 veces al día, después de las comidas principales.
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Colocar el cepillo verticalmente y moverlo de arriba hacia abajo en los dientes superiores y de abajo hacia arriba en los inferiores. No olvides la cara interna de los dientes.
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Realizar movimientos circulares en las superficies de las muelas desde la encía hacia arriba, como si barrieras el diente.
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Cepillar la lengua con un cepillo específico para eliminar las bacterias.
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Consulta con tu farmacéutico para elegir el cepillo adecuado para tus necesidades. En general, se recomienda un cepillo de cerdas de nylon suaves que no dañen el esmalte. Cambia el cepillo al menos cada tres meses.
Recuerda que tu farmacéutico puede proporcionarte consejos sobre hábitos y productos para cuidar tu salud bucal. No olvides acudir al dentista al menos una vez al año para una revisión completa.
